Ingredientes:
Pan del día anterior ( o dos días mejor)
1 L de Leche
2 Huevos Frescos
200 Gr de Azúcar
Canela en polvo
Aceite de Oliva
Preparación:
Cortamos el Pan en rebanadas de aproximadamente un
centímetro y medio y lo reservamos
En un Bol grande o una ensaladera, batimos los dos
huevos y les añadimos la leche
Ponemos una sarten al fuego y le añadimos aceite
abundante.
Vamos entonces depositando las rodajas de pan en la
leche con huevo, para que se vayan empapando, cuando están bien
empapadas, las vamos sacando y con la manos, las apretujamos para
escurrirlas un poco. Tendremos cuidado de no apretar demasiado para
no romper el pan, pues ahora es bastante delicado.
Depositamos en un plato todas las rebanadas juntas,
mientras se nos va calentando el aceite.
Cuando tengamos bien caliente el aceite, vamos
introduciendo rebanadas en el para freírlas bien.
No andar despistados, que se nos pueden quemar en cuanto
nos descuidamos y no estarán mal de sabor, pero si estéticamente.
Una vez las vayamos dorando, las retiramos y las
colocamos en una fuente, en la que habremos colocado previamente un
papel de cocina absorbente, para que nos empape todo el aceite
sobrante.
Mientras van escurriendo aceite, en un platillo aparte,
mezclaremos el azúcar con un par de generosas cucharadas de canela
en polvo, y con este azúcar espolvoreamos por encima las torrijas
una vez escurridas.
Se comen a cualquier hora, preferiblemente frías y en
cualquier época del año, solas o acompañadas de un chocolate
calentito en invierno o frío en veranito.
Buen Provecho, Bon Profit.
Muy ricas y perfectas. Un saludo, Clara.
ResponderEliminarjajajajaja, es que me río, porque esta tarde cuando hemos ido a felecitar a mi MADRE, nos ha sorprendido con una bandeja de ricas torrijas como las tuyas.
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